Wednesday 20 February 2008

el pirata

-¿Realmente crees que tus lágrimas de sal pueden ablandar mi corazón?Lo hieren, Kit... Lo hieren... Caen en mi sangre y pica... Se que nunca serás de una mujer... Es imposible, Eres un pirata... Pero por lo menos no me vendas cuentos baratos. Dime la verdad, aunque ya la se, quiero que el hierro de tu lengua atraviese mi pecho y haga que tenga frío esta noche... Por que si no, cada día volveré a cometer el error de tener esperanza de que todo lo que pienso es producto de mi imaginación, y que realmente sólo me quieres a mi. ¿Aún no lo comprendes? No me importa que tengas otras mujeres...no me importa que tu piel haya sido acariciada o arañada con lujuria, con pasión por otras, por que se que cuando estás conmigo, disfrutas lo mismo o más, y yo me siento lograda, me siento superior... No... Lo que me duele es que me mientas diciéndome que soy la única...que intentes taparme tus fechorías, que te portes como un estraño ante mi... es como si fuera una más, y no me tuviese en cuenta...

Leonor se echó a llorar cubriéndose con sus sucias manos la cara. Durante unos segundos, Kit no reacionó, pero poco a poco se fue dando cuenta, que había estdo cometiendo un gran error. Aquella mujer que tenía delante no era la más hermosa de las mujeres con las que había estado, no era la más ardiente, ni la más dotada... Sin embargo con ella tenía una complicidad que no había tenído con nadie en muchísimo tiempo, sabía que entre ellos dos había algo, una química especial... Ella nunca le había reprochado, hasta aquel momento nada, ni siquiera cuando se iba días a alta mar sin decirle nada... Siempre lo comprendía, lo intentaba, aunque en vano, llevar por el buen camino...

Kit dio un paso alante y Leonor se destapó la cara. Fue en el momento en el que vio su larga melena oscura despeinada, sus ropajes sucios de apoyarse en el río para lavar y su cara manchada de la tierra de sus manos, cuando se dio cuenta de que realmente la quería...

-Si, tienes razón... Me acuesto con otras mujeres, les digo que las quiero y les mando cartas con poesías de amor y una rosa roja. A ti no por que eres especial... No te miento cuando te digo que te quiero, como a las demas, no te escribo poesía por que no podría escribir algo realmente bueno para estar a tu altura, y no te mando una rosa roja por que a tu lado, nadie se daría cuenta que la llevas en el pelo, tendría que mandarte mil para que alguien se fijase que tienes un amante y, amor, tú lo has dicho... Soy un pirata.

No comments: