Sunday 23 March 2008

el Hada Perdida

¿No lo habéis pensado nunca? Una mariposa y una libélula son hadas atrapadas en nuestro mundo, bien como penitencia, bien por rezagadas... Cuando nuestro mundo era una tierra de hadas, ninfas y Duendes, ellas correteaban y volaban libres por los bosques, vivían debajo de las cascadas y cantaban canciones enajenadoras... Cuando el hombre pisó la tierra... Cuando nació el primer bebé humano, una de ellas, llamada Adivina, dijo que toda aquella magia desaparecería para siemprey que tendrían que huír por que la pureza En este mundo se convertiría en algo molesto para los hombres y lo destruirían todo...
Así que entre todas crearon un mundo en el que esconderse hasta que los hombres comprendiesen la magia, amasen lo puro y cuidasen su tierra... Para ello dejaron la esencia de ellas mismas en algunos bebés humanos... Al principio no se notaba, pero poco a poco, cada vez que la sangre se mezcla, se va notando más la presencia de esos "elegidos" para llevar la palabra de la magia...
Algunas de esas hadas se quedaron aquí para vigilarlos, no por que se porten mal, pues son personas llenas de pureza y buenos sentimientos... Si no para que no los destruyan el resto de los humanos, a algunos les mandan maestros, para que les ayuden a sobrevivir, y apoyos, para que puedan compartir con ellos su visión de la magia, de un mundo lleno de fantasía...

Que suerte tuve de encontrar a mi maestro a tiempo

Sunday 16 March 2008

Mi ultimo aliento

El ultimo aliento te lo reserve a ti, por eso no deje que aquella flecha terminase con la poca fuerza que me quedaba, y me levante. Con las manos ensangretadas, me agarre fuertemente al pecho y comence a arrastrarme por el embarrado suelo, topandome con los cuerpos de aquellos que habian sido mi familia en los ultimos tres meses. Sentia dolor, pero pronto fue sustituido por la ira que corria por mis venas.
Me acerque a ti cuando creias que estabamos todos cruzando el umbral, y justo antes de que tus ojos pudieran dar cresito, la hoja afilada de la daga que guardaba en mi bota, atraveso tu dsequiciado y mezquino cerebro.Entonces pude irme en paz.