Lo que se debe hacer y lo que se supone que hay que hacer

Todo había sido igual hasta entonces... La princesa se transportó al pasado durante unos minutos, para rememorar todos los buenos momentos que había pasado con aquella persona que ahora se alejaba...Pero no encontró ni uno solo que fuese digno de recordar. Todos eran iguales, como recortados por el mimso patrón... Como si hubiésemos trazado un círculo con sus vidas e hiciesen lo mismo una y otra vez.La princesa se acercó al armario que tenía en su habitación, y levantó la tablilla falsa que escondía debajo una caja no más grande que un par de zapatos, y la abrió. Dentro se hayaban las cartas que él le había mandado hacía tiempo, cuando eran jóvenes e inseparables; y también estaban los diarios que ella solía escribir... Plasmando día a día un poco de su esencia para que se quedase en las páginas por toda la eternidad.Cuando se dispuso a abrir una de las cartas, un sonido seco la desconcentró. Miró hacia atrás y allí se encontraba: Empapado de pies a cabeza, manchado de barro y con la mirada intensamente puesta en los ojos de la princesa.-¿Por qué has regresado?-Le preguntó seriamente la princesa.-Por que no puedo marcharme sin sentir el tacto de su piel una vez más...-El joven atravesó lentamente la habitación, hasta encontrarse delante de la princesa. Entonces cogió su mano y la besó-Realmente... NO puedo irme sin que me diga que va a venir conmigo...La princesa retrocedió unos pasos. Las lágrimas empezaban a salir, traicionando a la joven, que intentaba contener la rabia que recorría su cuerpo.-No puedes venir aquí cuando te apetezca y decirme esto... -Se que le gustan los cambios de rutina...-Contestó el joven-Por mucho que me sorprendas... Jamás podré perdonarte que te hallas ido cuando más te necesitaba.-Tenía razones...-¡¡RAZONES DESPIADADAS DE UN NIÑO CAPRICHOSO ENCERRADO EN UN CUERPO QUE INCITA A PECAR!!-Gritó la princesa- ¡¡RAZONES TAN CONTRARIAS A TU CORAZÓN QUE PARECEN MANIPULADAS POR ALGUIEN!!-Fue egoísta, lo se... Pero ahora he vuelto... Para demostrarle lo mucho que he cambiado...La princesa se sentó en el suelo, abatida, y rompió a llorar, recogiendo las rodillas con sus manos-Yo no quería que cambiases, Daniel... Por eso me gustabas tanto... Por que no eras igual al resto...-Se supone que un hombre ha de crecer-Declaró el joven, arrodillandose delante de la princesa, y secándole las lágrimas con su mano.-Se supone...-Dijo la princesa, un poco más calmada- Por eso los humanos somos tan idiotas... ¡¡Por que hacemos lo que se supone, y no lo que debemos!! -Dime que debo hacer, para que me perdones.. Para que olvides...-Déjame, vete, enamórate de otra, cásate y ten hijos... Envejece, y vive en tu hogar para siempre... Eso es lo que se supone que has de hacer... ¿No?